25 de Agosto de 2019- Domingo

Ilimitado

Mi naturaleza divina es ilimitada.

Si solo presto atención a mi experiencia diaria, tal vez me sea difícil creer que yo soy un ser espiritual ilimitado. Tengo diligencias por hacer, trabajos que terminar y personas de quien cuidar. Mi tiempo y mis decisiones fácilmente pueden parecer limitados.

Pero sé la verdad de mi alma. Tomo un momento para hacer una pausa, respirar y recordar que yo soy parte de un todo magnífico, un ser formado por amor y luz, parte importante en el juego de la vida. Estoy aquí con un propósito —amar y ser amado, dar y recibir, elegir gozo según hago lo que me corresponde. Esta vida me brinda la oportunidad de ser una puerta para Dios en la Tierra y mi naturaleza divina es ilimitada.

Salmo 16:11Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; ¡estando a tu lado seré siempre dichoso!—