Dolor y sacrificio

- "¿Papi, dónde estas?".
El primer impulso del hombre era gritar:
- "¡CORRE, CORRE!" 

Pero, las piernas de su hijo nunca lograrían cruzar el puente a tiempo. El hombre casi dejó la palanca para correr y recoger a su hijo y llevarlo a un lugar seguro, pero se dio cuenta de que no llegaría otra vez a la palanca a tiempo.

O muere la gente en el tren o tendría que morir su hijo. Tomó solo un momento para hacer su decisión. El tren pasó rápidamente siguiendo su rumbo, y nadie se dio cuenta del pequeño cuerpo roto que fue tirado al río por el tren que pasaba.

Ni tampoco ninguno de los pasajeros vio al hombre sollozando sobre la palanca mucho tiempo después de que pasara el tren. No vieron que él caminó a su casa muy lentamente, como jamás en su vida, para avisar a su esposa como el había sacrificado a su hijo.

¿Ahora, si pueden comenzar a comprender las emociones que pasaron por el corazón de este hombre, pueden comenzar a entender los sentimientos de nuestro Padre Celestial cuando el sacrificó a su hijo, nuestro Señor Jesucristo, para hacer un puente entre nosotros y la vida eterna?.

Y, ¿cómo debe sentirse él cuando pasamos por la vida sin ni siquiera un pensamiento por lo que el ha hecho por nosotros mediante su hijo Jesucristo?.

¿Cuando fue la ultima vez que diste gracias a Él por el sacrificio de su hijo?.

Había una vez un puente giratorio que atravesaba un río grande. Durante la mayoría del día el puente estaba arriba para dejar pasar los barcos. Pero durante ciertas horas se bajaba el puente para dejar cruzar un tren. Un guardián vivía en una pequeña casa en un lado del río por donde él operaba los controles para mover el puente y engancharlo en su lugar mientras pasaba el tren. 
 
Una noche mientras el guardián estaba esperando el último tren, miró a la distancia y vio las luces del tren. Se acercó a los controles y esperó la distancia apropiada antes de cambiar la posición del puente. Pero, para su horror, el aparato para enganchar el puente ¡no funciono!.

Si el puente no estuviera enganchado en una posición segura, se movería mucho cuando pasara el tren y causaría que el tren saliera de la línea del ferrocarril cayendo al río. Este era un tren de pasajeros con muchas personas abordo.

El dejó el control mientras cruzaba al otro lado del río donde había una palanca que él podía usar para engancharlo manualmente. Pero en ese momento escuchó un sonido que rompió su corazón. Cruzando el puente, su hijo de cuatro años de edad venía gritando:

Fuente : Internet