Serenidad

SerenidadParado en la orilla de un lago en una noche serena iluminada por la luna, observo el reflejo que baila sobre el agua.

Si una piedra es lanzada sobre el lago, su superficie lisa se altera temporalmente, y se forman olas pequeñas que forman círculos crecientes. Después, una vez más, la superficie se alisa.

Mi serenidad es como ese lago. Un cambio súbito o una situación inesperada puede alertarme, pero luego, esa alteración se aleja de mí hasta que de nuevo estoy en calma.

Siento serenidad porque tales interrupciones suceden en la superficie. En mi alma, el espíritu de Dios irradia paz. Permanezco en calma porque vivo mi vida partiendo de esa paz.