2 de Mayo del 2012 - Miercoles

Prosperidad

Abro mi corazón a las ricas bendiciones del Espíritu divino.

Hoy dejo ir los pensamientos de escasez o carencia y lleno mi mente con pensamientos que fomentan una vida rica y significativa.

Abro mi corazón a la gratitud a medida que cuento mis bendiciones. Pienso en las personas en mi vida, los lugares donde he vivido, las experiencias que he disfrutado. Recuerdo los regalos que he recibido y dado, y el amor que he compartido con familiares y amigos. Recuerdo los momentos de descanso llenos de paz, de gozo y de satisfacción. Mi lista de bendiciones aumenta a medida que recuerdo algo más por lo cual estar agradecido.

Mi gozo rebosa. Gracias, Dios, por todo lo que tengo en mi vida. ¡Qué bendecido soy!

Las riquezas y el honor me acompañan; los bienes permanentes y la justicia.—Proverbios 8:18