8 de abril del 2012 - Domingo

Pascua de Resurrección

¡Despierto de la ilusión a una vida renovada!

En la Pascua de Resurrección, despertamos de la ilusión de la muerte a una vida renovada. Somos impulsados a niveles más elevados de conciencia y a expresiones mayores de bien.

Me deleito en la libertad de dejar ir la restricción y la limitación. Ya los retos no subyugan ni mi cuerpo, ni mi mente, ni mis emociones. La trepidación, que una vez amenazaba atarme, ahora se desintegra en la nada. Las grandes piedras que parecían obstaculizar mi camino han sido removidas. Permito que el espíritu de Dios se eleve triunfante en mí. Adopto con valentía una nueva manera de pensar, una forma de ser afirmativa y una manera grandiosa y gloriosa de vivir. ¡Hoy celebro mi nueva vida!

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado.—Lucas 24:5-6