26 de Julio de 2017- Miercoles

Dejo ir el pasado y avanzo osadamente hacia mi mayor bien.

Dejar ir
Cuando dejo ir algo, puede que sienta alivio por ya no estar aferrado a ello. Sin embargo, preocuparme e inquietarme puede traer de nuevo aquello que pensé que había dejado ir.

Hoy declaro mi libertad. Afirmo que poseo la fortaleza necesaria para dejar ir. Tengo una conciencia innata y profunda de la libertad que ya es mía. Me paro firme en mi fe y en mi comprensión de que puedo dejar ir lo que no es para mi mayor bien. Lo suelto ahora, sabiendo que el Espíritu es mi consuelo y mi fortaleza.

Dios en mí me dirige hacia nuevas maneras de comprensión y satisfacción. He sido creado con un propósito divino. Al soltar lo que no apoya dicho propósito, avanzo libremente hacia él expresando mi verdadera naturaleza.

Mateo 19:27
Nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. (F)