26 de Agosto de 2017- Sabado

Gracias al poder de la presencia crística moradora, yo soy libre e ilimitado.

Libre
Así como un globo aerostático no puede remontarse cuando está atado a la tierra, los retos en mi vida pueden atarme y evitar que me remonte a una mayor altura de conciencia. Si surge la negatividad, me dirijo a la presencia crística moradora. Mis pensamientos crean mi experiencia de vida, así que examino cualquier creencia negativa que pueda tener y la transformo en positiva y productiva.

Porque Dios me ha dado libre albedrío, dejo ir y afirmo: yo soy libre e ilimitado. Comienzo a sentir una sensación de liberación. Gracias a la presencia crística moradora, no existen cadenas que me aten. Al dejar ir cualquier bloqueo mental o emocional, mi espíritu es libre para remontarse a nuevas alturas.

Romanos 12:2
Transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios.