En un mundo en conflicto, ¿cómo contribuyo a la paz? La inteligencia divina me recuerda ser una presencia de paz. Como Desmond Tutu dijo: “Haz lo poquito que puedas donde estés; esos poquitos de bien al unirse conmueven al mundo”. Cuando mis pensamientos, palabras y acciones están en armonía, proyecto mi paz interna al mundo externo de manera afable y natural.

Oración a oración, pensamiento a pensamiento, acción a acción, elevo mi conciencia para ser paz. Mis palabras sanan y armonizan, elevan y aprecian. Camino osadamente por un camino de paz guiado por la sabiduría divina. Todo lo que hago fomenta bendiciones mutuas.

Como YO SOY paz, reflejo la presencia de la paz en toda circunstancia.

Isaías 26:3 Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza