20 de Septiembre de 2017- Miercoles

ELIJO LA MANERA MÁS SUTIL Y BRILLANTE.

La oración de la paz, atribuida a San Francisco, presenta una serie de pareados: Donde haya odio, siembre yo amor; donde haya injuria, perdón , y así sucesivamente. Dicha oración utiliza opuestos para ilustrar verdades.

Tengo el poder de elegir la alegría en vez de la melancolía, así que elijo la actitud que refleja el Espíritu morador. Puedo ser quien sonríe alegremente, quien da abrazos cálidos o quien saluda amistosamente.

Cuando comparto mi corazón alegre con el mundo, actúo como un agente de cambio para el bien. Llevo la fuerza que cambia la marea para lo mejor e ilumina la experiencia de vida de los demás. Mi disposición alegre llena con mayor gozo el mundo a mi alrededor.

Proverbios 17:22 Un corazón alegre es la mejor medicina; un ánimo triste deprime a todo el cuerpo.