05 de Octubre de 2017-Jueves

DOY GRACIAS POR MI BIEN Y LO ACEPTO.

Preocuparme por un acontecimiento puede afectar mi actitud y hacer que parezca ser mayor y más complicado. Mas siempre puedo reenfocar mi atención y centrarla en pensamientos de paz y aceptación.

¿Cómo puedo hacerlo? Teniendo confianza en que existe un plan mayor. Al dejar ir y confiar en Dios, acepto las circunstancias de la vida con fe inmutable en que el bien que deseo viene a mí. No me ofusco por lo que ocurre, sino que enfoco mi atención en la verdad: Yo soy una creación de Dios, y Su amor morador e infinito siempre está conmigo. Disfruto de las bendiciones del presente, sin sentirme atribulado o temeroso por acontecimientos o resultados. ¡Mantengo una actitud positiva y un corazón esperanzado!

Juan 14:1 No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí