24 de Octubre de 2017- Martes

AVANZO CON CONFIANZA, SABIENDO QUE LA GRACIA ABRE EL CAMINO.

La gracia abre caminos. Cuando mi vida no parece estar clara, la gracia divina va delante de mí e ilumina el sendero. Si me encuentro tratando de cumplir mis sueños, la gracia me guía a nuevas oportunidades. Al esforzarme por lograr bienestar financiero, la gracia provee los recursos y canales de prosperidad.

A medida que me esfuerzo por mejorar mis relaciones personales, supero los resentimientos. Al buscar abrigo, descanso y rejuvenecimiento, la gracia aviva mi curación mental y física. Ningún reto es imposible de vencer. No hay error humano que no pueda ser redimido. Por la gracia infinita de Dios, la plenitud de todo bien es posible para mí y para todos.

Isaías 45:2 Yo iré delante de ti, y te allanaré los lugares torcidos; haré pedazos puertas de bronce y cerrojos de hierro.