03 de Noviembre de 2017- Viernes

ACOJO CON JÚBILO LA ABUNDANCIA DE BIEN QUE MORA EN MÍ.

Así como una semilla contiene el potencial para un número infinito de semillas adicionales, cada momento contiene en sí mayores posibilidades ilimitadas de bien. Mas primero he de plantar la semilla en la receptividad sustentadora de mi corazón, donde crecerá y prosperará.

Mi corazón siempre está listo para más —un mayor conocimiento de Dios y Su abundancia. Cuando abro mi corazón a nuevas posibilidades, planto una semilla de vida vibrante, anticipando belleza y abundancia.

Nutro mi semilla pensando en resultados positivos y con la expectativa de que su expresión florecerá. Al mantener el deseo de mi corazón en la luz y energía de Dios, éste se manifiesta maravillosa y abundantemente.

Isaías 60:5 Tu corazón se ensanchará y quedará maravillado al ver que a ti llega la abundancia del mar.