07 de Noviembre de 2017- Martes

DEJO IR EL TEMOR Y SIGO EL CAMINO INSPIRADO DE MANERA DIVINA.

Cuando confío en que la presencia de Dios me guía a cada momento, descanso y soy como un árbol flexible —capaz de moverme en la dirección que Dios me guíe. Tengo el valor para tomar la acción necesaria en mi vida, con fe en que Dios me guía hacia mi mayor bien.

Cuando enfoco mi atención en el miedo, me tenso, me resisto y me falta claridad. Tan pronto como note que mi mente está abatida por el temor, dirijo mis pensamientos a la Presencia de Dios . Puedo orar y meditar para aquietarme y sentir la guía y protección de Dios. Al hacerlo, el temor se disipa y permito que la fiel presencia del Espíritu Santo dirija mi vida. ¡Dejo ir y dejo a Dios actuar!

Juan 15:5 Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.