07 de Diciembre de 2017- Jueves

Orar por otros es una bendición doble.

Orar por otros
La oración es mi tiempo para conectarme con la plenitud del Espíritu, la cual mora en mí y en los demás. Centro mi atención en la vida y el amor perfectos que son la esencia de mi ser divino. Luego, aprecio la luz del Espíritu que brilla en otros.

Veo a los demás como son verdaderamente: espiritualmente libres y sanos. Mantengo una visión de salud para todas las personas, comprendiendo el valor de añadir mi energía positiva a nuestro mundo. Aprecio en otros la esencia divina que tal vez ellos han olvidado, o que todavía no han descubierto. Siento que están receptivos a mi apoyo de oración. Mi práctica devota bendice a mis seres queridos. Conocer la verdad de mi salud, y afirmarla por otros, es una bendición doble.

Efesios 6:18
Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos.