09 de Diciembre de 2017- Sabado

Mi vida está llena de la bondad de Dios.

Prosperidad
Yo soy una creación amada de Dios. Afianzado en esta conciencia, afirmo que la prosperidad es mi herencia divina. Creo en la toda suficiencia de Dios como mi fuente y provisión.

Mi vida está llena de la bondad divina. En mis oraciones diarias, doy gracias a Dios como la fuente inagotable de toda vida. Siento gratitud por la energía sanadora que fluye por medio de mi cuerpo. Recibo con beneplácito la paz que me envuelve si aparecen retos. Expreso una gratitud llena de gozo porque mis necesidades son satisfechas plenamente.

Como un imán, esta práctica de gratitud atrae todavía más abundancia hacia mí. Cada buen deseo de mi corazón es cumplido.

2 Corintios 9:8
Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario.