10 de Diciembre de 2017- Domingo

Reconozco la maravilla de Dios.

Esperanza
Observar a los niños descubrir las maravillas de la vida me recuerda que Dios es la fuente de vida en todos. Al tener presente esta verdad, sé que toda creación es valiosa para Dios. Como sé que todo en la naturaleza ha de valorarse, ayudo a conservar el ambiente que apoya la abundancia de vida. Honro a Dios al honrar la creación. Todos compartimos una herencia sagrada.

Nada puede interferir entre personas ni naciones, excepto nuestra resistencia a aceptar quienes somos como creación de Dios. La abundancia y la diversidad de la vida me maravillan. Aprecio cómo la inmensidad de Dios continúa manifestándose día a día. Me comprometo a vivir partiendo de una conciencia de la presencia sagrada.

Mateo 18:5
Cualquiera que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.