20 de Diciembre de 2017- Miercoles

ME PREPARO PARA RECIBIR A MEDIDA QUE DOY SIN ESPERAR NADA A CAMBIO.

Con unos momentos de respiración consciente, recuerdo la importancia de dejar ir para poder recibir. De manera parecida, en mi vida cotidiana me preparo para recibir cuando estoy receptivo al dar.

Hago espacio en mi corazón y en mi vida para recibir amor, compasión, comprensión, y dar de acuerdo. Esto puede ser una práctica consciente que, a la larga, se convierte en parte de mí.

Mi intención es sincera, porque no doy para recibir. A medida que doy sin pensar recibir nada a cambio, abro el camino para que las bendiciones fluyan continuamente —porque mi corazón está en armonía con la presencia crística moradora.

Lucas 8:15 La semilla que cayó en buena tierra representa a los que … retienen la palabra oída, y dan una buena cosecha porque permanecen firmes.