12 de Enero de 2018- Viernes

Entrego mis preocupaciones a la serenidad del espíritu en mí.

Alinearse
Si siento estrés o estoy apurado, puede que parezca que no estoy alineado, que estoy fuera del centro de mi fuente. Sin embargo, esto es lo más lejano a la verdad. Si me siento apartado de mi fuente, es porque me he distraído de mi propósito espiritual.

La fe provee la respuesta: tener presente que en mí existen amor, creatividad, fortaleza y comprensión, regalos que están conmigo siempre. Soy bendecido con un conocimiento interno que siempre me guía. Mis pasos se aclaran. Alineo mi esencia divina a medida que hago una pausa, respiro profundamente y aprecio la vida y las habilidades que se me han dado para hacer lo que me corresponde. Entrego mis preocupaciones a la serenidad del Espíritu en mí.

Romanos 8:28
Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito