15 de Mayo de 2018- Martes

PERMITO QUE LA ABUNDANCIA INFINITA DE DIOS FLUYA POR MEDIO DE MÍ.

La prosperidad espiritual es como la electricidad. Cuando apago la luz la electricidad todavía está presente. Simplemente he cortado la corriente para que no llegue al bombillo. También puedo apagar y bloquear el fluir de abundancia para que no se manifieste en mi vida, sin embargo, la provisión abundante todavía existe, siempre.

Mi unidad con Dios me da acceso ilimitado a una fuente infinita de prosperidad. Puedo ir a mi interior y conectarme conscientemente con la verdad de la provisión infalible del Espíritu. Pienso, hablo y actúo de maneras que reflejen la abundancia divina. Al hacerlo, aseguro que mi interruptor esté en posición de encendido. La abundancia del Espíritu se mueve hacia mí y por medio de mí.

Filipenses 4:19 Mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.