11 de Octubre de 2018 - Jueves

CUANDO VEO LA LUZ QUE SOY VERDADERAMENTE, TODOS LOS DEMÁS SON ILUMINADOS.

Cuando me juzgo duramente, puede que también sea duro con los demás —lo cual es un obstáculo para mantener relaciones personales saludables. Si encuentro que juzgo constantemente a los demás, me pregunto: ¿Por qué lo hago? ¿Por qué trato de tener la razón y que ellos no la tengan?

Respiro profundamente y regreso al momento presente. Practico la autocompasión recordando que yo soy perfecto, sano y completo, un ser de luz, y los otros también son seres de luz.

Cuando me veo en la Luz, veo la Verdad acerca de mí y aprendo a ver la Verdad en los demás. Como resultado, en vez de haber discordia entre nosotros, hay armonía y paz.

Mateo 6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz