30 de Noviembre de 2018- Viernes

CUIDO DE OTROS Y DE MÍ MISMO CON PASIÓN Y ENTUSIASMO.

Bien sea que poseamos habilidades para la comunicación, empatía, inteligencia o cualquier otro talento, todos temenos regalos divinos con los cuales servir al mundo. El entusiasmo es un regalo que nos motiva a compartir con otros y buscar y celebrar la verdad espiritual.

Cuando utilizo mi regalo del entusiasmo, me alineo plenamente con lo Divino en mente, corazón y cuerpo. El entusiasmo me empuja hacia adelante. Como un cántaro vacío, no podré llenar las tazas de los demás hasta que yo sea renovado. Practico regularmente el cuidado personal para alimentar todos los aspectos de mi ser. Cuando estoy decidido a cuidar de mí como lo haría por los demás, utilizo el entusiasmo de manera efectiva para mejorarme.

Juan 4:34 Jesús les dijo: “Mi comida es hacer la voluntad del que me envió, y llevar a cabo su obra”.