09 de Junio de 2019 - Domingo

El regalo de la vida

CADA DÍA CELEBRO EL REGALO SAGRADO DE LA VIDA.

Mantengo mi atención centrada espiritualmente, y hago todo consciente de Dios. Mi mente, cuerpo y espíritu se unen en una alegre celebración. La vida divina fluye en mí y por medio de mí ilimitadamente. Dicha vida me renueva, revitaliza, restaura y perfecciona. Yo soy sano, vibro con vitalidad —irradio vida pura y dinámica.

Le doy la bienvenida al día con regocijo e ilusión. La presencia de Dios me asegura que lo fantástico e inesperado es parte normal de mi ser. Gracias a los dones del Espíritu siempre estoy evolucionando. Cada momento me brinda la oportunidad de fortalecer mi fe, mi valor, mi gozo, mi sabiduría y mi amor. Vivo cada día celebrando el valioso regalo de la vida.

Salmo 16:11 Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; ¡estando a tu lado seré siempre dichoso!