28 de julio del 2012 - Sábado

Libre

¡Soy uno con Dios y soy libre!

Una bandada de gansos que se desliza por el cielo azul hacia su destino es una imagen de libertad. ¿Cuántas veces he añorado experimentar tal sentido de libertad? En Verdad, soy libre. Puede que físicamente no pueda volar por sobre los árboles, pero tengo la libertad del Espíritu divino que me permite elegir mi sendero.

Puedo enfocar mi atención en mi pasado, mi presente o mi futuro. Puedo mantener pensamientos de temor o abrir todo mi ser a las posibilidades ilimitadas. Elijo permitir que el Espíritu divino en mí me lleve a una nueva libertad. Soy libre para vivir, aprender y disfrutar de todas las maravillas de la vida. Soy uno con Dios, ¡no existe mayor libertad!

Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.—Gálatas 5:1