30 de julio del 2012 - Lunes

Prosperidad

Mi vínculo con Dios satisface cada una de mis necesidades.

Puedo ver por doquier señales de infinita prosperidad, árboles cargados de fruto, estrellas brillando en la noche y flores silvestres adornando las praderas. Puedo escoger notar y apreciar estas señales de abundancia o buscar y encontrar señales de carencia.

Si permito que mi mente permanezca centrada en pensamientos de escasez, estoy invitando a que moren en mí sentimientos de insuficiencia. En vez de ello, lleno mi mente de una conciencia de la presencia de Dios y centro mis pensamientos en Su abundante bien. Pienso en mis seres queridos, en la bondad que he recibido y en las oportunidades que me han sido dadas.

Mientras más pienso en cuán próspero soy, más próspero me siento.

Pues a cualquiera que tiene, se le dará y tendrá más.—Mateo 13:12