Síndrome Geriátrico

sindrome geriatricoEl proceso de enfermar es muchas veces diferente en los mayores. Existen enfermedades que se presentan con síntomas propios, diferentes a los de otras edades. En este caso hablamos de los síndromes geriátricos. 

¿Qué son?

Además de las enfermedades comunes a cualquier edad, las personas mayores pueden sufrir algunas enfermedades específicas o con características peculiares. Estos problemas, que no vienen bien descritos en los libros de medicina clásicos, son muy frecuentes en las personas muy mayores, y necesitan un estudio especial. Se conocen como síndromes geriátricos.

Los síndromes geriátricos son enfermedades casi propias o específicas de los mayores, como las caídas o la inmovilidad; pueden ser mucho más frecuentes en ellos que en cualquier otro grupo de población, como las úlceras por presión (llagas de cama); o pueden ser frecuentes a cualquier edad, pero con características específicas en su evolución, diagnóstico y tratamiento en los mayores (como la desnutrición o las neumonías).

Presentaciones atípicas de las enfermedades

Las personas mayores, cuando están enfermas, muchas veces no tienen los síntomas típicos de cada enfermedad (entendiendo como típicos los que se dan en adultos jóvenes o de mediana edad).

En los mayores aparecen con más frecuencia síntomas inespecíficos, que no indican claramente de qué enfermedad se trata, pero que dicen que la persona mayor está enferma.

Muchas veces, en lugar de fiebre o dolor, lo que se advierte es un cambio en la conducta o una pérdida de la capacidad de valerse por sí mismo. La persona se encuentra mal, pero sus síntomas no orientan bien al médico sobre dónde está el problema.

Cuando el problema aparece de forma rápida, suele buscarse ayuda. Sin embargo, en ocasiones aparece de forma lenta, y el mayor enfermo o su familia pueden pensar que se trata de la edad (especialmente si es mayor de 80 o 90 años) y no de una enfermedad que quizás pueda curarse o mejorarse.

Las formas atípicas de presentación de las enfermedades en las personas mayores aparecen muchas veces como una disminución en la capacidad funcional de la persona. La perdida de la capacidad funcional va ligada a la perdida de independencia. Otras presentaciones de muchas enfermedades pueden ser las caídas, la depresión, la confusión, la incontinencia de esfínteres, la desnutrición o la dificultad para caminar.

Algunas características 

Los síndromes geriátricos y las presentaciones atípicas de la enfermedad crean muchos problemas a los mayores, a sus familias y a sus médicos. Casi siempre provocan al final la temida pérdida de independencia. Sin embargo, la perdida de función no se correlaciona con el órgano enfermo.

Se han elegido expresamente patologías muy frecuentes que reúnen algunas características comunes:

- Las padecen enfermos mayores que acuden al médico en todos los niveles de atención sanitaria, desde el médico de cabecera hasta las residencias.
- Conllevan un gran consumo de medicamentos y otros recursos sanitarios (como los suplementos nutricionales o los absorbentes de orina.
- La formación de la mayoría de los médicos (con excepción de los geriatras) en ellas es, en general, muy escasa, lo que explica en muchas ocasiones el fracaso a la hora de resolverlas.
- Su incidencia en la calidad de vida del afectado y sus cuidadores puede llegar a ser muy importante.
- Y existen en todas ellas posibilidades de realizar alguna actuación decisiva o efectiva, con intención curativa o paliativa.