Dolor de muela
El dolor de muela es uno de los fenómenos menos soportables y más inoportunos, pues es frecuente que surja a altas horas de la noche, precisamente cuando es prácticamente imposible encontrar al odontólogo en su consultorio. Por todo esto, es conveniente saber cómo actuar en estos casos para evitar pasar por grandes molestias.
El primer paradigma que se debe romper frente al dolor dental es el de creer que es producto únicamente por la caries o la enfermedad periodontal, pues este fenómeno también se origina como resultado de trastornos humorales, bioquímicos, hormonales, físicos o traumáticos del organismo, así como por un trastorno dental que afecte el equilibrio orgánico general.
Cuando un paciente llega por urgencias, el profesional de la salud oral realiza una valoración completa que incluye tres aspectos importantes:
- Morbilidad somática: Comprende un estudio detenido del estado general del paciente.
- Morbilidad emocional: El paciente que consulta por urgencia tiene ansiedad por conocer su pronóstico, por lo que el odontólogo debe brindarle seguridad y calidez humana que logre tranquilizarlo y así brindarle mejor atención.
Valoración de la causa local: El motivo real de la consulta
Al determinar la causa real de la urgencia se debe hacer un diagnóstico de las necesidades inmediatas del paciente con un plan de cuidados y tratamiento, además indicaciones claras para un adecuado control de su salud oral y así prevenir nuevos episodios similares.
Las causas más comunes de urgencias odontológicas son: dolor, hemorragias, infecciones, traumas o problemas estéticos. Cualquiera de estos eventos requieren atención inmediata y acertada, que conlleve una solución satisfactoria a las expectativas del paciente angustiado que desea recuperar su tranquilidad.
Dolor
Es un mecanismo de protección, un aviso de que existe una anomalía orgánica en un momento determinado. El tratamiento adecuado par el dolor agudo dental es eliminar la causa.
Ocasionalmente, después de manejar la causa, persiste el dolor durante un tiempo. De todas maneras, en el intervalo entre el momento de la consulta, el diagnóstico y el manejo de la causa, hasta un tiempo posterior, prolongado prudencialmente, deben usarse los medicamentos indicados por el odontólogo.
Hemorragia
El flujo continuo de sangre en la cavidad oral se produce como parte normal de un acto quirúrgico, por laceraciones originadas en traumas o espontáneamente por enfermedades que afectan los procesos normales de coagulación.
Las hemorragias requieren un control riguroso para obtener una zona seca y prevenir la formación de hematomas (morados) que puedan infectarse o involucrar áreas vitales para el paciente (vías respiratorias).
Infección
Las infecciones orales, de cara y cuello son enfermedades ocasionadas por microorganismos. La clasificación y el manejo depende de la ubicación anatómica, espacios y órganos internos que comprometa.
Su tratamiento depende del estado en el que se encuentre el proceso infeccioso. En el estado inicial e intermedio (edema e infiltrado) se requiere terapia antibiótica y eliminación de la causa. En el estado avanzado de la infección(absceso) se indica además el drenaje de la zona afectada.
En niños, las infecciones requieren manejo inmediato pues son más susceptibles a complicaciones y su diseminación es más rápida.
Trauma
Un paciente traumatizado se debe evaluar de forma integral, valorando primero su compromiso sistémico y posibles complicaciones.
Un paciente que después del trauma presente pérdida de la conciencia o desorientación, vómito, dolor de cabeza fuerte, alteraciones de la visión, dificultad respiratoria o compromiso de órganos vitales evidente debe ser valorado inicialmente por el médico general, independiente del compromiso oral que presente.
El tratamiento odontológico depende de la severidad y localización del trauma, de la colaboración del paciente ante el procedimiento requerido, su estado general.
Estética
En odontología no solo se debe atender el dolor o la disfunción dental, sino a un ser humano cargado de expectativas, sentimientos, temores y creencias que lo afectan socialmente.
El tratamiento de una urgencia de este tipo, depende del motivo específico del paciente y de sus expectativas cuando se decidió acudir a la consulta.
Lo más importante es le prevención, para evitar estas molestias inesperados y posibles complicaciones.
Una visita regular cada seis meses a su odontólogo le garantiza un adecuado mantenimiento de su salud oral.