Quistes en los ovarios

Quistes en los ovarios   Los ovarios son órganos pertenecientes al aparato genital situados en el interior de la pelvis femenina, en íntima relación con las trompas de falopio y el útero. En edad reproductiva, su función fundamental consiste en la producción de óvulos capaces de ser fertilizados y así lograr un embarazo . 

Lo habitual es la producción de un óvulo mensualmente, aunque de manera excepcional puede producirse una ovulación múltiple. En caso de ocurrir la fecundación de más de un óvulo, el resultado será el desarrollo de un embarazo múltiple (gemelos, trillizos, etc).

La ovulación ocurre por medio el desarrollo de un folículo ovárico que, tras alcanzar la madurez, se rompe liberando el óvulo que es captado por la trompa y transportado hacia el interior de la cavidad uterina. El fenómeno anteriormente descripto se produce por la formación de un quiste de ovario, que tras alcanzar unos 2,5 centímetros, efracciona su pared liberando su contenido. Por lo tanto es normal que una mujer, durante el transcurso de su ciclo ovárico, desarrolle un quiste de ovario totalmente funcional, fisiológico o normal y transitorio, debiendo desaparecer postmenstruo al comenzar un nuevo ciclo menstrual , cuyo primer día corresponde al primer día de menstruación. Por ende, una mujer no se debe alarmar ante el hallazgo de este tipo de quiste de ovario.

Sin embargo, pueden aparecer en el espesor del parénquima ovárico formaciones quísticas o verdaderos quistes de ovario que se diagnostican a través de un examen ginecológico de rutina o por un estudio ecográfico del aparato genital.

La mayoría de los quistes no provocan síntomas, generalmente son inocuos y sólo se requiere el control de los mismos. Pero en ocasiones suelen crecer y causar inconvenientes. Es probable que un quiste de ovario de más de 5 centímetros de diámetro sea capaz de causar la torsión del ovario, es decir, “enroscarse” sobre su pedículo por el cual transcurren vasos sanguíneos (arterias y venas) responsables de la irrigación. En esos casos la paciente comienza a sentir dolor abdominal agudo lo cual obliga la consulta inmediata. Este cuadro se denomina abdomen agudo ginecológico (del cual la torsión aguda no es la única causa posible) y su resolución es, sin ninguna duda, quirúrgica.

Otras veces la presencia de un quiste de ovario puede acompañarse de alteraciones menstruales , ciclos irregulares o dispareunia (dolor con las relaciones sexuales). Los grandes quistes pueden provocar dolor sordo a nivel del abdomen. En caso de rotura de la formación puede aparecer dolor intenso, defensa de los músculos abdominales y síntomas de irritación peritoneal (peritonitis).

Se puede realizar el seguimiento ecográfico de masas asintomáticas de menos de 5 centímetros, pero la aparición de síntomas o su persistencia sería indicativo de la necesidad de realizar un tratamiento quirúrgico con la finalidad de extirpar la formación para su ulterior estudio anatomopatológico y diagnóstico definitivo.

Consulte a un ginecólogo.

Fuente : Internet