Ejercicios acuáticos

actividad acuaticaEstá absolutamente demostrado que el ejercicio físico controlado alarga la vida y sobre todo su calidad, crea unos hábitos de vida mucho más sanos y disminuye el riesgo de la muerte súbita y de las enfermedades coronarias.

 

De las múltiples formas que existen para mantenerse en forma, la natación o la actividad física acuática, es en términos generales, la más recomendable.

Muchos investigadores han intentado correlacionar las distintas modalidades deportivas o de ejercicio físico con el beneficio que aportan al organismo de quien las practica, y aunque no existen coincidencias generalizadas, casi todo el mundo está de acuerdo en que los ejercicios físicos acuáticos se encuentran en primer lugar respecto a los demás deportes.

El número de personas de todas las edades y condiciones físicas que se dedican a la natación y/o a realizar actividades acuáticas va en aumento. Así mismo, las actividades acuáticas como deporte individual o de equipo también ha adquirido un gran auge en los últimos tiempos.

Las actividades en medio acuático permiten mantenerse en buen estado físico mediante ejercicios que pueden ser a la vez motivantes, seguros y divertidos. Su utilidad es tanto preventiva como curativa y gracias a las particulares características de realizar una actividad física en unas condiciones tan especiales, donde se pueden hacer infinidad de adaptaciones individuales, se encuentran indicados tanto en personas sanas como en la práctica totalidad de individuos con alguna patología orgánica.

Sin embargo, se deben de contraindicar en personas con fiebre e infecciones agudas, heridas abiertas, enfermedades cardiorrespiratorias no controladas y enfermedades con riesgo de contagio hídrico. En todos estos casos, así como en diabetes no controlada, enfermedades hepáticas o renales y algunas otras patologías siempre debe de existir un control médico que indique las condiciones en que se deba de hacer cualquier tipo de actividad física.

Los practicantes de actividades acuáticas se pueden ver favorecidos a la vez por los beneficios del aire, el agua y el sol cuando se realizan al aire libre.

La realización de deporte o ejercicio físico en el agua, como en otros medios, requiere que las condiciones sean óptimas. Es importante tener en cuenta la temperatura del agua, ya que en función del tipo de actividad que se realice ha de ser diferente. Cuando se practica la natación como entrenamiento deportivo la temperatura ha de ser más baja; temperaturas superiores a los 20 grados centígrados no permiten refrescar el cuerpo.

Sin embargo, al realizar ejercicios físicos en agua caliente (entre 27 y 30° C) se puede incrementar el aporte de sangre a los músculos y articulaciones, aumentar el consumo de energía y de oxígeno y reducir la tensión arterial.

También es importante la humedad relativa del aire que puede incrementar los problemas que ocasiona una elevada temperatura del agua.

Fuente : Canalsalud