La alimentación y el cáncer

La alimentación y la práctica regular de ejercicio son factores claves para reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Una buena dieta debe contar con el consumo regular de frutas y verduras. ¿Pero qué pasa cuando estos elementos se restringen o eliminan de la alimentación cotidiana?

Según investigadores de la Unidad de Epidemiología de Investigación del Cáncer del Reino Unido, en Oxford, estudiaron diversos tipos de tumores con el fin de establecer una relación entre los mismos y la dieta.

Según las conclusiones, "la obesidad incrementa el riesgo de cáncer de esófago, colon rectal, mama, endometrio y riñón. Por su parte, el alcohol se asocia con tumores de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago e hígado, además con un ligero incremento en el de mama."

En los países desarrollados se estima que más de un 30% de la población desarrolla carcinomas, en parte debido a una mala alimentación, además es el segundo factor de riesgo de desarrollar un cáncer.(El primero es el tabaco.)

El 61% de los adultos estadounidenses tiene sobrepeso, el 27% sufre de obesidad como enfermedad y el 13% de los niños tienen exceso de libras. Durante el año 2000 un 39% de los adultos reveló que no hacía ejercicios durante las horas de ocio. Estos datos son una prueba contundente de las falencias en la alimentación.

Los investigadores informaron que en las últimas tres décadas se han realizado extensos estudios en este campo, sin embargo, no se han podido señalar varios de los componentes dietéticos que incidan en el riesgo de desarrollar un carcinoma.

Según algunas publicaciones, varios investigadores en el campo, culpan a la inexactitud de los métodos para estimar la ingesta de nutrientes como el principal inconveniente para valorar el riesgo. Se ha puesto mucho énfasis en la investigación a futuro para lograr descifrar más sobre la mala alimentación y el cáncer, para ello se deben analizar los resultados de amplios estudios prospectivos.

Fuente : Internet