¿Adelgazar sin dieta?

Los pequeños cambios le conducen a un cuerpo delgado para toda la vida. Aquí tiene algunos consejos que le ayudarán a conseguir que la comida sea un placer que no engorda.

 

Ideas prácticas

1. Verde y más verde. Si mira una tabla de calorías encontrará pocos alimentos vegetales que superen las 100 calorías por 100 g. Si además tienen fibra con efecto saciante, comiendo un plato de vegetales en cada comida, conseguirá olvidarse de la sensación de hambre.

2. Las salsas para la sala de baile. Poner un poco de salsa a un plato puede aumentar las calorías considerablemente. Elimine la salsa o escoja una menos calórica: dos cucharadas de mayonesa proporcionan casi 300 calorías a su plato. Una cucharada de salsa de tomate sólo 100 calorías y la mostaza 75 calorías.

3. Un toque de hierbas frescas. Las grasas proporcionan sabor a los alimentos y al eliminarlas se puede perder el gusto y provocar ansiedad. Para evitarlo, añada hierbas frescas al cocinar, no contienen calorías y son una fuente de vitaminas y minerales muy buena.

4. Mejor crudo. Los alimentos crudos son más difíciles de digerir, quema más calorías con la digestión de una ensalada que con un plato de verdura cocinada. Además tienen un mayor efecto saciante.

5. Descubra las verdaderas recetas de la abuela. Los expertos dicen que la alimentación mediterránea es la mejor para la salud, pero pregunte a sus abuelos como cocinaban el cocido o la fabada. Apenas añadían carne y grasas, en cambio comían todos los días mucho guiso de legumbres y hortalizas. Nuestros abuelos se cuidaban mejor que nosotros.

6. Tome toda el agua que pueda. Beber agua durante todo el día ayuda a mantener la línea, a evitar el hambre y a desanimar a las tentaciones entre comidas. Además es muy importante para evitar la deshidratación durante el ejercicio (su mejor aliado).

7. Use las matemáticas y aprenda a calcular raciones. Si disfruta cocinando conseguirá adelgazar más rápido pero tenga cuidado con hacer comida de sobra. Puede terminar comiendo más de lo que le apetece con la excusa de que no se estropee su maravilloso plato.

8. Modernice la pasta. La pasta con pimientos, al ajo, con cebolla y puerros, con zanahoria y apio, es mucho más ligera que la tradicional boloñesa, cuatro quesos, carbonara. Igual pasa con los platos de arroz, al hacerlos vegetarianos, eliminamos calorías y ganamos variedad y sabor.

9. No se queme con los fritos. Destierre la freidora de la cocina, siempre hay una opción apetecible para cocinar sin freír los alimentos. Las frituras son un multiplicador de las calorías.

10. Grasas sanas para su corazón. No hay que dejar de comer grasas, nos moriríamos. Lo que si debemos hacer es elegir bien las grasas, prefiriendo las de origen vegetal como el aceite de oliva, los frutos secos y las del germen de los cereales y la soja. Especial mención merecen los ácidos grasos omega-3, muy recomendables por sus efectos beneficiosos para la salud.

11. Desayune como un rey. O como una reina, cuanto mejor se alimente por las mañanas, menos hambre tendrá por la tarde y evitará ir a la cama con la cena en el esófago, retrasando la digestión y el metabolismo energético.

12. Comer en compañía. Mientras hable no puede comer. La conversación enlentece la comida y evita comer impulsivamente alimentos que sustituyen los afectos.

13. Sobremesa con infusión. Las infusiones no tienen calorías, ayudan a digerir los alimentos y evitan que nos levantemos de la mesa con ganas de dulces o algo más.

14. Libere sus tentaciones. Los helados, los chocolates, los quesos más sabrosos, cada persona tiene una debilidad. No es conveniente eliminarlas para toda la vida. Es mejor que una vez al mes se permita un capricho y que contrarreste las calorías con ejercicio aeróbico extra.

15. No pare de moverse. Quemar calorías es fácil en el gimnasio, pero hay pequeñas costumbres que ayudan a perder peso. Además de su hora de ejercicio diario, ayúdese al subir y bajar escaleras, ir andando a la compra, pasear al perro, arreglar el jardín, ir de compras, etc.

Fuente : Internet