Los beneficios de un desayuno completo

Un gran número de estudios indica que un desayuno adecuado permite un mejor rendimiento de los niños en el colegio.

En un estudio llevado a cabo con niños en estado de desnutrición (niños cuyo peso se encontraba debajo del promedio para la edad) se les dio a comer un desayuno nutritivo. Cuando fueron examinados en su fluidez verbal, su rendimiento mostró una mejoría significativa. Los estudios también sugieren que aún los niños bien nutridos se concentran mejor en clase cuando han desayunado correctamente. 

Los nutricionistas y los pediatras dan mucha importancia al desayuno. Crea en los niños hábitos alimenticios sanos y los acostumbra a comer en los horarios debidos. Un niño que se acostumbra a comenzar el día con un buen desayuno, es menos probable que desee comprar caramelos u otras golosinas en el colegio durante la mañana, que otro que no desayuna.

Más aún, los niños (y los adultos) que evaden el desayuno tienden a engordar más que quienes ingieren un desayuno completo. La razón está en que quienes evaden el desayuno tienden a comer alimentos no nutritivos durante el día (como las golosinas), para satisfacer su hambre.

Algunos consejos:

Una opción práctica: los jugos de frutas. Tomar un buen desayuno ofrece muchas ventajas, entre otras, proporcionar la energía que los niños necesitan para afrontar su rutina diaria. Comer algo a la mañana ayuda a estimular el funcionamiento del cerebro, lo mismo que el resto del cuerpo.

Una buena idea es comenzar por los líquidos, como puede ser el jugo de naranja. El primer paso será comprar varias cajas de jugos. Entonces, cada día, por la mañana, antes de salir para el colegio, dele de beber a su hijo una de las cajitas. Los jugos de naranja y de manzana constituyen un buen desayuno.

La leche es muy buena para el cuerpo. La leche es una de las mejores bebidas para un buen desayuno, aunque puede resultar un poco insulsa sin un acompañamiento de cereales o pan.

La familia de los hidratos de carbono presenta muchas opciones para el desayuno. Los más comunes son los cereales y el pan. Pero asegúrase de que el cereal que escoja no presente un alto contenido de azúcar. Existen variedades de cereales, que además de ser reducidos en azúcares, son de rico sabor. También verifique que aporten fibras y vitaminas.

Panes.

El pan es un alimento que data de tiempos remotos. En la actualidad, con la gran cantidad de panaderías que hay a disposición del público, no resulta difícil encontrar pan fresco y de distintas variedades.

Piense en su desayuno.

Con esto le decimos que no improvise ni se deje llevar por las (malas) costumbres. Es costumbre, para muchas familias, ingerir huevos y tocino. El tocino posee mucha grasa y no contiene nutrientes esenciales. A pesar de ello, es conveniente consumirlo de vez en cuando. Los huevos, por otro lado, son sanos (si uno no se excede en la cantidad) y son ricos en proteínas. Hagalos de la manera que desee: revueltos, hervidos, etc.

El desayuno proporciona la energía necesaria para gran parte del día. Y si es creativo, encontrará la manera de preparar un desayuno fácil, rápido y adecuado a al gusto de toda su familia y sus necesidades.