Propiedades de la vitamina C

De todos los micronutrientes, el más popular es la vitamina C por los valiosos y bien conocidos beneficios que reporta a nuestro cuerpo.

Además de ser un poderoso aliado para la salud, este compuesto es un valioso antioxidante que proveee al organismo de belleza y juventud. Sin embargo, aún encierra muchas aplicaciones pendientes de descubrir.

Hoy casi todas las mujeres conocen la importancia que tiene la vitamina C en el mantenimiento de la belleza, sin embargo su mecánica de actuación en nuestras células sigue siendo desconocida.

Desde su descubrimiento, la importancia de las vitaminas en general, y de la vitamina C en particular, ha sufrido oscilaciones en su valoración. En el momento actual su consideración está en auge, no sólo por ser necesaria para el desarrollo y viabilidad del ser humano, sino por su papel en la prevención del envejecimiento.

La vitamina C por vía sistémica, es decir, ingerida con los alimentos o en preparaciones farmacéuticas, tiene importantes y demostradas acciones sobre el organismo: es cofactor imprescindible en la síntesis de enzimas, hormonas y matriz extracelular; interviene en el metabolismo de algunos medicamentos; favorece la absorción del hierro, tiene una alta capacidad antioxidante, y es moduladora del sistema inmune.

¿Cuáles son las que repercuten directamente sobre la piel?

Lo más importante es su intervención en la síntesis de la matriz extracelular, del colágeno a través del procolágeno, y de la hidroxiprolina e hidroxilisina como pasos previos. Al ser el colágeno el principal constituyente de la dermis, su renovación es una acción anti-envejecimiento.

En segundo lugar, es fundamental su intensa capacidad antioxidante, neutralizadora de radicales libres. Al ser los radicales libres elementos químicos nocivos para las células de la piel, su neutralización se manifiesta como una acción anti-envejecimiento.

¿La vitamina C tópica puede ser tan eficaz como la ingerida?

Estudios in vitro, han demostrado que las células cutáneas en presencia de vitamina C aumentan sus niveles del ARN mensajero del procolágeno I y III, precursores del colágeno dérmico, que constituye el soporte cutáneo más importante. Este hecho también se ha confirmado in vivo, sobre 10 mujeres tratadas con vitamina C frente a placebo, en las que aumentó la queratina 10, la vimentina, y el procolágeno I y III.

En la práctica, la vitamina C tópica al 5-10% estimula la síntesis del colágeno dérmico mejorando la piel fotoenvejecida como se probó en 10 mujeres de 55 a 65 años. Las biopsias de piel tomadas al final de los seis meses de tratamiento fueron estudiadas al microscopio óptico y electrónico.

Aunque en todas ellas se pudo observar el daño de la exposición solar, la piel tratada con vitamina C tenía un mayor número de fibras elásticas estructuradas y fibroblastos metabólicamente activos, en comparación con la piel tratada sólo con placebo. Otro trabajo sobre 90 mujeres de entre 36 y 72 años mediante estudio computerizado, demostró una mejoría del 73,7% del daño fotoinducido de la piel de la cara.

¿Se puede utilizar como tratamiento previo a la exposición solar?

Se ha demostrado que la aplicación de vitamina C al 10% previa a la irradiación de la luz Ultravioleta A, uno de los principales causantes de radicales libres cutáneos junto con la luz ultravioleta B, sobre un cultivo de queratinocitos, las células de la epidermis, inhibe la peroxidación de lípidos y disminuye la secreción de interleucina 1 y 6, sustancias que inducen daño oxidativo sobre las células.

Con cifras más concretas, se demostró que la aplicación de vitamina C al 10% previa a la irradiación con luz Ultravioleta B sobre piel de cerdo disminuía en un 50% el eritema y en un 40% las células "sunburn" o células de quemadura.

Conclusiones

1- La vitamina C aplicada sobre la piel, tiene una clara acción preventiva antirradicales libres, experimentalmente comprobada frente a la radiación ultravioleta, por lo que podría considerarse un fotoprotector biológico de uso tópico.

2- La vitamina C aplicada sobre la piel consigue inducir la formación de nuevo colágeno, constituyendo esta, una clara acción antienvejecimiento.

3- La alta concentración de vitamina C que se alcanza en su uso tópico (30 veces más que por vía oral), potencia sus acciones biológicas.

4- Su permanencia en piel tras aplicación tópica durante 48 horas, permite conseguir sus efectos en aplicaciones alternas, lo que facilita su uso alternativo con otros tratamientos.