La alimentación ideal de un niño

alimentacion saludableCon la deglución del alimento se inicia la nutrición; constituida por una serie de procesos inconscientes e involuntarios que se producen en nuestro organismo para transformar los alimentos en sustancias químicas más simples que puedan ser absorbidas en el ámbito intestinal para que conducidas a través de la sangre lleguen a los tejidos para su aprovechamiento.

De esto se desprende la relación entre alimentación y nutrición ya que para una nutrición adecuada se precisa de una variedad y proporción correcta de los nutrientes obtenidos de los alimentos y por tanto de una variedad y equilibrio adecuados de éstos.

Sólo con una alimentación correcta se conseguirá una nutrición adecuada. Se considera una alimentación correcta aquella que aporta cada día y en relación satisfactoria todos y cada uno de los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo

Tales nutrientes son:

-Nutrientes Energéticos: Al ser "quemados" proporcionan calorías que el organismo necesita para mantener una adecuada temperatura corporal y realizar las actividades habituales. Como las grasas y los hidratos de carbono.

-Nutrientes Reguladores: Participan en los procesos metabólicos esenciales del organismo. Como las vitaminas, el agua y las fibras vegetales.

Una nutrición equilibrada tiene gran importancia, pues incide de forma directa en el mantenimiento de la salud en organismos sanos y favorece el restablecimiento en casos de enfermedad. Tiene especial relevancia en la infancia por ser la etapa de mayor desarrollo físico y psíquico cuya evolución marcará necesariamente el futuro de ese individuo.

El niño, una vez superado el primer año o época de lactante, debe incorporarse poco a poco a la dieta familiar común, siguiendo unos patrones que van a influir decisivamente en sus futuros hábitos de alimentación. Por tanto, la dieta común será variada y completa. Se debe enseñar al niño a comer de todo, ya que una dieta variada estimula su apetito, cubre sus necesidades nutritivas y conforma unos adecuados hábitos nutricionales cara al futuro.

Desde que cumplen un año, aproximadamente, deben comer cuatro veces al día. Claro que muchos niños siguen comiendo cinco veces al día hasta los dos o tres años. Todo depende de sus requerimientos energéticos, por eso siempre es bueno consultarlo con el pediatra.

La norma general es que hasta los tres años necesitan consumir 140 calorías diarias por cada kilo de peso. Esta demanda calórica va disminuyendo paulatinamente conforme pasan los años. Sólo en la pubertad vuelven a incrementarse las necesidades alimenticias

Balancear diariamente los alimentos

Balancar diariamente los alimentos es una pauta recomendada en la alimentación para niños sanos. Se trata de una guía, que varía según los requerimientos nutricionales acordes a la edad del niño y las preferencias de cada familia. Sin embargo, la idea es mantener en lo posible estas proporciones:

Consumir diariamente:

-2 o 3 vasos de leche (o sus derivados).
-4 a 5 porciones de verduras.
-2 a 3 porciones de fruta.
-Dos porciones de carne sin grasa, ave, pescado o huevo.
-6 porciones de alimentos del primer grupo: Arroz, papas, pan, papas, legumbres. Una porción es el quivalente a media taza o a una rebanada. Por ejemplo una rebanada de pan al desayuno y otra a la onces, más una tasa de legumbres al almuerzo y una tasa de arroz en la cena, suman las 6 porciones diarias de carbohidratos.

Sugerencia del menú

-Desayuno: un vaso de leche con cereal o pan, ojala integral.
-Medias nueves: una fruta o yogur.
-Almuerzo: Carne con arroz y ensaladas. De postre una fruta.
-Onces: Un vaso de leche y pan con mermelada, jamon o quesillo.
-Cena: Pescado con papas y ensaladas. La fruta se puede reemplazar dos veces a la semanas por un postre de leche.

Lácteos descremados y productos dietéticos

Lo ideal es que la dieta de un niño esté compuesta por alimentos naturales. No es bueno recurrir a los productos "light" o dietéticos, con excepción de casos específicos, como niños con diabetes, obesidad avanzada u otra alteración importante.

No obstante, siempre deben consumirse en baja cantidad y de manera regulada, ya que sólo engordan un poco menos, y además, están endulzados con aspartame, cuyo consumo habitual puede tener efectos negativos en la salud de los pequeños. No obstante, consumir un yogur o jugo dietético ocasionalmente no es problema.

En cuanto a los lácteos descremados, hay distintas posiciones: “Los niños perfectamente pueden tomar leche descremada a partir de los tres años. Sin embargo, ésta no es una indicación que se pueda dar en términos generales, ya que algunos pequeños necesitan la grasa de la leche. Es el caso, por ejemplo, de los que son malos para comer o los que practican deportes y por ende tienen mayor gasto de energía”, explican los nutricionistas.

No obstante, en general se recomienda que el aporte de grasa sea bajo en la dieta, esto es que no supere el 30 por ciento de las calorías que una persona consume al día.

Consulte con un experto.

Fuente : www.padresok.com