Talasoterapia

terapia en el marCuando la gente acude a los baños en la playa busca refrescarse y también algo de diversión, pero esos no son los únicos beneficios que se obtienen. El agua del mar actúa en el organismo como una terapia curativa ante el dolor y numerosas enfermedades. Es lo que se denomina Talasoterapia.

 

La playa es uno de los destinos de descanso favorito. Sin embargo, la mayoría de las personas desconocen que el mar es también una increíble fuente de salud. Los beneficios que reportan los baños y el clima marino han dado lugar a lo que se conoce como Talasoterapia, una terapia con muchos años de constatación que ya era aplicada en épocas antiguas por griegos y romanos.

Proveniente del término griego "thálassa", que significa mar, y "therapia", tratamiento, consiste en la utilización de este tipo de agua con fines curativos, y es el conjunto de beneficios que reporta a nuestra salud el contacto del organismo humano con el medio marino y sus elementos.

Una terapia de origen milenario

El mar es el origen de la vida, y desde tiempos remotos se conocen los efectos beneficiosos que tienen los baños de agua del mar sobre el hombre. Existen referencias del poder del clima en papiros egipcios, e incluso Homero se refería a este elemento como la forma en que Ulises recuperaba sus fuerzas.

Ya en la antigua Grecia Hipócrates, más conocido como el "padre de la medicina", recomendaba el uso de este tipo de agua en forma de baños y cataplasmas como tratamiento para diferentes dolencias.

A lo largo de la Edad Media el agua de mar se siguió utilizando en diversos tratamientos basándose siempre en la creencia, cada vez más extendida y estudiada, de las propiedades curativas del medio marino.

Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando esta terapia tuvo su mayor auge al ponerse de moda en Inglaterra los baños termales con agua del mar, práctica que rápidamente se extendió por el resto de Europa y que dio lugar a la creación, primero, de verdaderas ciudades termales y, más tarde, de los pioneros centros de talasoterapia en los que además del agua de mar cobra cada también importancia todo el conjunto que elementos que componen el clima marino.

El agua de mar como medicina

El mar posee unas propiedades que hacen de él un "medicamento" muy saludable para nuestro organismo. Contiene más de 75 cuerpos o elementos considerados como necesarios para el buen funcionamiento del metabolismo humano. Algunas de estas sustancias de origen marino tienen propiedades biológicas muy beneficiosas por ser antitumorales, antibacterianas y antivirales.

Un ejemplo son los oligoelementos (yodo, sodio, potasio, zinc, etc), que no se encuentran en el agua dulce, y que tienen efectos curativos para tratar determinadas enfermedades. Y es que cuando nuestro cuerpo entra en contacto con el agua salada, en la superficie cutánea se produce lo que se conoce como osmosis, que consiste en un intercambio por el cual nuestro cuerpo "absorbe" estos elementos del mar produciéndose una renovación de los mismos en nuestro organismo.

La densidad del agua salada (que es 2,5 veces superior ala del agua dulce) permite, además, que los movimientos sean más fáciles de realizar, lo que favorece que se produzca una mayor relajación muscular.

También el movimiento de las olas repercute de modo beneficioso en el organismo humano, ya que ejerce sobre el cuerpo una acción tonificante que equivale a un hidromasaje natural proporcionando una sensación de bienestar.

Pero además, el mar posee elementos marinos que nos ayudan a revitalizarnos. Es el caso, por ejemplo, de las algas, que contienen casi todos los tipos de vitaminas y que aplicadas sobre el cuerpo se ha comprobado que provocan efectos antioxidantes, antivirales y previenen el envejecimiento de la piel.

El clima es otro factor saludable

Además del agua y las sustancias y elementos que en ella existen, el mar proporciona un componente esencial en el reestablecimiento y mejoría de la salud, el clima.

El aire marino está saturado de minúsculas gotas de agua de mar y es rico en ozono, yodo e iones negativos, lo que hace que tenga propiedades antibióticas, calmantes del sistema nervioso y que además estimule la acción de las defensas del organismo.

En general en la costa los vientos siempre están presentes, ya sea en forma de suave brisa, viento moderado o fuerte, y todo este aire "golpea" sobre nuestra piel como si de un masaje se tratara, a la vez que deposita sobre la misma sales marinas, muy beneficiosas ya que dotan de mayor vitalidad y flexibilidad a nuestra dañada piel.

También el descenso de la tensión arterial es notable cuando se está en la orilla del mar, ya que los ambientes húmedos tienen ese efecto sedante, el cual produce en nuestro cuerpo una relajación increíble, que será mucho mejor si la temperatura ambiental se encuentra entre 20 y 30 grados.

Beneficios saludables para todos

Tanto en institutos o centros especializados en talasoterapia como en la propia playa, el agua de mar permite obtener importantes beneficios físicos y psíquicos. Es un proceso beneficioso para cualquier persona, ya que además de contribuir en la disminución de dolores, produce una importante mejoría en numerosas patologías, reduciendo el consumo de medicamentos y el tiempo de convalecencia de algunas enfermedades.

Son muchas las afecciones que pueden mejorar con los baños de mar: desde respiratorias, musculares y dermatológicas, hasta cardíacas, infecciosas, metabólicas y reumáticas, entre otras. Los niños y los ancianos son quienes más suelen notar sus efectos, aunque también las personas que padecen estrés mejoran prontamente.

Desde el punto de vista físico, los efectos más inmediatos son de tipo muscular, por ello este tipo de terapia es muy utilizada entre los deportistas, ya que con los baños relajan la musculatura tras el esfuerzo que realizan, y ayudan a la recuperación de lesiones musculares y articulares.

También es eficaz para tratar los problemas de obesidad y de estrés, a la vez que patologías como el insomnio, la osteoporosis, la artritis, el reumatismo, el asma o la faringitis. Además, favorece la circulación de la sangre, revitaliza los tejidos, tiene un efecto desinflamatorio, y equilibra y retrasa el envejecimiento de la piel.

En definitiva, algo tan simple y a la vez divertido como es bañarse en el mar puede resultar, con un poco de constancia y dedicación, en la mejor medicina para nuestro organismo.

Su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

Fuente : Internet