Judía Verde

Judía Verde   Rica en vitaminas B6, C, ácido fólico y minerales, se aconseja desde muy temprana edad por su fácil digestión. Además resulta útil para tratar muchas enfermedades.

Siempre en la dieta

Las judías verdes son muy digestivas y tienen un efecto diurético y depurativo. Además su riqueza en vitaminas B6, C, ácido fólico y en algunos minerales como el hierro, las hacen especialmente recomendables en la dieta diaria y se aconsejan para tratar múltiples dolencias.

Composición nutricional 

Las judías verdes pueden formar parte de cualquier dieta de adelgazamiento ya que no contienen grasas, colesterol, ni sodio, son bajas en calorías (35 por cada 100 g) y además son ricas en fibra.

Las judías verdes también son una buena fuente de betacaroteno, antioxidante que protege a la piel, los ojos y las vías respiratorias.
Así mismo y gracias a su aporte de fibra ejerce una acción mecánica de limpieza sobre la pared intestinal aliviando el estreñimiento y favoreciendo la eliminación de sustancias. 
 
Compra y conservación

Algunos consejos pueden ser muy útiles a la hora de elegir y conservar las judías:

- Las mejores y más frescas son las que no sobrepasan 15 cm de longitud.

- Buen color, piel brillante sin manchas y firmeza y con las semillas prominentes indican dureza.

- Si al quebrarlas aparece una gota de agua significa que son muy frescas.

- Se pueden guardar durante 5 a 10 días en la parte inferior de la nevera, que es la zona menos fría.

- Si se quieren conservar más tiempo frescas, un buen truco es lavarlas, pero sin dejarlas en remojo. Después, sin secarlas, hay que envolverlas en bolsas de plástico perforadas y meterlas en la nevera.

- Si se quieren congelar, se deberán hervir sólo unos 3 minutos, y una vez secas se pueden congelar.

- Para minimizar la pérdida de minerales conviene emplear poca agua para la cocción.