Crisis Postvacacional

vovler al trabajo despues de las vacacionesEl síndrome postvacacional es una entidad a la que se le está dando cada vez una mayor importancia. Hace unos años prácticamente era desconocida su existencia lo cual no quiere decir que hubiera personas que lo estuvieran padeciendo.

Este aspecto puede ser importante. El hecho de que hace años no estuviera tipificado un problema como éste, se puede deber a que no se diagnosticaba o existía. Si esto último es cierto, se esta ante un proceso que se ha generado en los últimos tiempos. Esta relación causa efecto con la modernidad vigente puede hacer levantar sospechas sobre el posible origen en el estilo de vida actual.

Debe considerarse como tal si se tiene en cuenta que enfermedad es cualquier problema que afecta a nuestra esfera de bienestar. Este bienestar no incluye el aspecto solamente físico sino que también abarca el emocional, social, etc... Las personas que padecen este síndrome sufren cambios que dan lugar a un malestar importante con una repercusión importante sobre su calidad de vida.

Es difícil cambiar la toalla de playa por el computador, o las caminatas por el paseo marítimo por los quehaceres del hogar. Pero, como dice la canción, “todo lo que empieza, tiene un final”. Y ahora hay que enfrentarse a la rutina diaria con alegría y ver la cara agradable que se le presenta cada día; pues el estar negativo no ayuda en nada.

Es normal que al principio su situación anímica esté por lo suelos. Este tipo de depresiones es lo que los expertos llaman “síndrome depresivo postvacacional”. Pero no se preocupe porque no es ningún tipo de enfermedad patológica, simplemente es un desajuste que tardará tan sólo un par de días en desaparecer.

Este síndrome puede cursar de diversas formas. Lo habitual es padecer a la vuelta de vacaciones un cuadro de debilidad generalizada, astenia e incluso pérdida de apetito. Puede haber problemas de insomnio que conviven con una somnolencia importante a lo largo del día. La capacidad de concentración se ve limitada así como la tolerancia al trabajo.

Esta falta de tolerancia al trabajo viene caracterizada como una sensación de desidia y hastío. En otras ocasiones puede aparecer una sensación de angustia vital que puede llevar a un bloqueo en el cual la persona que lo presenta es incapaz de tomar cualquier decisión.

El trabajo resulta difícil de realizar. La concentración así como la capacidad de tomar decisiones está deteriorada. Puede ser imposible ordenar la agenda y poner en marcha todas la gestiones o encargos propuestos. Por ello, puede iniciarse un verdadero círculo vicioso en el cual el trabajo se va acumulando con lo cual se une al nuevo trabajo por realizar.

Este estrés no está generado por la vuelta de vacaciones sino que ya venía de antes. Según los expertos, la época estival sólo supone un respiro para aquellas personas que realmente odian su trabajo o la vida que llevan habitualmente. Pero el problema sigue estando cuando llegan y el choque con la realidad les puede producir un schock importante. La única solución en estos casos es cambiar de trabajo o adoptar otra actitud ante la vida.
    
Pero también se puede “estar quemado” por la vida conyugal. Se ha observado que a la vuelta de las vacaciones aumentan las consultas por problemas matrimoniales y en muchas ocasiones se llega a una ruptura con la pareja. Esto se debe a que en vacaciones, al tener que compartir todo el tiempo con la pareja, afloran las diferencias entre ambos. Por ello las vacaciones se convierten en un buen referente para medir el grado de felicidad con los tuyos y con la vida que llevas. Quizás sea el momento de plantar un cambio radical a la vuelta de su descanso.
 
Consejos

Si usted se encuentra inmerso en el síndrome postvacacional, lea atentamente estos consejos que le ayudarán a amortiguar los efectos negativos de esta readaptación a la vida cotidiana:

-Es preferible tomarse periodos de descanso cortos, que uno solo largo. Con quince días es suficiente para desconectar y descansar, más supondrá que la vuelta será más difícil.
-Descanse unos días antes de incorporarse al trabajo, así se irá haciendo a la idea.
-Inicie la actividad de forma progresiva, sino le causará mucho estrés enfrentarse a todo de golpe.
-No se lleve trabajo a la casa, es necesario tener un tiempo diario para poder desconectar.
-Respete el descanso de los fines de semana. Serán la clave para aguantar hasta las próximas vacaciones.
-Practique alguna técnica reductora de ansiedad: relajación, autohipnosis, yoga o meditación.
    
Pero recuerde que se debe hacer un esfuerzo en intentar organizar la agenda, estableciéndo un plan de lucha real que intente afrontar las tareas pendientes con un orden de prioridades. Si a pesar de todo lo anterior, presenta este problema, la ayuda de un especialista puede ser muy importante, quien aportará la ayuda necesaria sobretodo si presenta problemas de ansiedad o de insomnio. En otros momentos podrá ser recomendable el empleo de antidepresivos.

Fuente : Saludmania