Neurosis

neurosisLas neurosis son episodios de desequilibrio psicológico que se presentan en personas que han alcanzado una función mental relativamente adecuada.

Son trastornos mentales sin una base orgánica demostrable, en los cuales el paciente puede tener un considerable poder de auto observación y una sensación adecuada de la realidad; en ellos lo más común es que no se confundan las experiencias patológicas subjetivas y sus fantasías, con la realidad externa. La conducta puede ser afectada seriamente, aunque es común que se mantenga dentro de límites sociales aceptables; pues la personalidad no está desorganizada.

Típicamente, la conducta neurótica es repetitiva, conduce a una mala adaptación y es insatisfactoria. Funcionalmente, las neurosis son reacciones inadecuadas a las causas de estrés.

En consecuencia, muy a menudo los síntomas incluyen angustia y una exageración o hiperactividad de los mecanismos que el paciente emplea comúnmente para resolver su angustia y el estrés.

Las neurosis pueden ser de tipo recurrente y se manifiestan de la misma forma a través de toda la vida del paciente. Pueden variar de gravedad, desde episodios leves hasta una enfermedad grave e incapacitante, que incluso requiera hospitalización.

Desde el punto de vista del psicoanálisis, las manifestaciones neuróticas son el resultado de conflictos inconscientes entre varias fuerzas impulsivas y defensivas, cuya distribución no ha sido exitosa. Los cuadros neuróticos se producen como consecuencia de conflictos en la estructura psíquica de la persona. Dichos conflictos son inconscientes. Aunque las causas son inconscientes, poco tiempo antes de la aparición del cuadro puede observarse que ha ocurrido un hecho de cierta significación, como la pubertad, embarazo, adolescencia, fallecimiento de un ser querido, divorcio, etc. Cuando los mecanismos internos que evitan el desequilibrio de las fuerzas fracasa, se desencadena un conflicto, provocando un daño a la persona. Este sentimiento se denomina angustia. Pero el desencadenante de la angustia no es el conflicto es si mismo, sino la falla en la represión del mismo.

Cuadro clínico

Podemos distinguir tres formas clínicas:>br>
-Neurosis Histérica: Caracterizada por una gran expresividad de las ideas, las imágenes y los afectos inconscientes. Entre las manifestaciones clínicas podemos diferenciar síntomas motores, con calambres, temblores y hasta parálisis; síntomas sensitivos, pudiendo afectarse el oído, la visión, el gusto y el olfato; y síntomas orgánicos como náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal y erupciones cutáneas.

Neurosis Fóbica:

Fobia viene del griego y significa miedo, temor o pánico. Produce una gran ansiedad y, en ocasiones, puede llevar al pánico. Las fobias pueden ser simples, temor a objetos simples como arañas, perros o a la altura o la oscuridad; agorafobia, miedo a los espacios abiertos; fobia social, donde se evita cualquier situación en la que se vean expuestos a los demás.

Neurosis Obsesivo - Compulsiva:

Generalmente comienzan en la adolescencia o en la edad adulta joven. Los pensamientos, las imágenes mentales y las palabras aparecen en contra de la voluntad de la persona. La compulsión es un impulso irracional a realizar alguna acción. Aunque puede permanecer como tal y no ser ejecutado.

Tratamiento

Cuando no son tan graves las neurosis deben ser tratadas por el médico general, de lo contrario en casos de trastorno grave esta indicada una hospitalización y la atención de un psiquiatra.

Un método apropiado es la psicoterapia ya que el hecho de llegar a conocer y a comprender la influencia que algunos acontecimientos de su vida pasada, no muy aclarados, han tenido sobre la personalidad del paciente un importante resultado, le da a éste una oportunidad para desarrollar soluciones más flexibles y maduras frente a los conflictos que se le presentan.

En el caso de la neurosis de ansiedad, la neurosis fóbica, neurosis neurasténica y en algunos casos de neurosis hipocondríaca es necesaria la intervención de agentes farmacológicos, como por ejemplo las fenotiazinas.

Es aconsejable administrar medicamentos por unos días y luego descontinuarlos para saber si son efectivos; lo grave de que estos pacientes consuman medicamentos durante largos periodos es que pueden crear una dependencia a ellos, a demás que si se le formulan benzodiazepinas pueden aparecer síndromes convulsivos.

La terapia situacional ha resultado efectiva para el tratamiento de neurosis monosintomáticas, especialmente las de tipo fóbico.

El método de persuasión, que convenciendo al paciente de que su enfermedad no es grave puede curarse.

Muchos otros casos solo pueden curarse con un cambio de ambiente, descanso y un régimen de comidas apropiado. El aire libre, paseos que no ocasionen fatiga y acostarse temprano, son métodos muy saludables.

Fuente : www.latinsalud.com