Amigo

En la noche escucho tu lamento, aunque te he perdido te lloro en el suelo. No puedo ver tu gran corazón, aunque si hay un silencio que nos mata.

Es aquel silencio que nos llega, que nos destruye en cada momento. Cada palabra que sale es una puñalada, que me mata y te derrota en esta noche de silencio.

Aunque no lo creas yo aun vivo para ti. Aunque no estés listo aun te aprecio; y aun te escucho aunque me odies, y me mientas con esa boca de mentiras.

Aquí estaré siempre silenciosa para que me digas palabras que destruyan a este corazón; acaso no será que el sol se esconde entre las montañas de dolor, que no quiere ver este dolor que hay en nuestro corazón.

Acaso la luna no quiere ver nuestra cara de amargura, de este silencio que acaso no duele, si no mata que solo ciega. Acaso será el mismo Dios que no quiere este manto de lágrimas. que empuñan nuestros corazones de tanta pelea de tanta enemistad.

Amigo.... acaso esto será una pesadilla que acude al llamado tu yo; acaso será un momento de meditar nuestra felicidad. y decir lo siento. Esto no es más que un sueño, y una agonía que hay entre mi alma y tu corazón.

Fuente : www.alimentoparaelpensamiento.com