Tengo una familia biológica a la que amo. También tengo otra familia… la familia de amigos que llenan mi vida de belleza y gozo. Atesoro esta familia elegida. Estar incluido en un círculo familiar de amigos es un honor. Tengo un grupo de apoyo con quien regocijarme durante momentos felices y que me anima en tiempos difíciles.

Sé que para tener un amigo primero debo ser un amigo, así que hago un esfuerzo para ser esa persona a quien alguien puede acudir en momentos de gozo o pesar. Comparto mi amor con los demás. Estoy con mis amigos para ayudarlos y ofrecerles consuelo o darles un abrazo en celebración de algo. Estoy vinculado con mis amigos en un espíritu de amor y apoyo. Mis amigos son personas que quiero como familia.

Proverbios 18:24 Hay amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos.