Dios es la fuente de mi sabiduría y comprensión.

Aveces puede que me sienta incapaz de comprender o manejar una situación o dilema en mi vida. Quizás haya olvidado que puedo contar con Dios —la Fuente de toda comprensión y luz. Las soluciones se hacen evidentes cuando confío en la sabiduría de Dios.

Mi mente es una con la Mente divina, y la inteligencia divina está activa y coordina mi pensar. Cuando enfrento una situación que me desconcierta, tengo presente no establecer barreras pensando que el asunto es muy difícil de resolver; por el contrario, estoy receptivo a la guía divina y tengo fe en las soluciones correctas. Al estar receptivo a la sabiduría de Dios, las ideas comienzan a surgir y mi mente se vuelve clara y alerta.

¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿Quién dio inteligencia al espíritu?—Job 38:36