Síndrome de Reye

Síndrome de Reye   El Síndrome de Reye es un trastorno que afecta principalmente al sistema nervioso y el aparato digestivo y que aparece durante una infección viral o luego de ella.

Se ha observado que aparece frecuentemente luego de la administración de medicamentos analgésicos - antiinflamatorios que contienen ácido acetilsalicílico para el alivio de los síntomas de una infección viral.

Los virus más frecuentemente involucrados son el de la varicela y de la gripe. Lo que ha motivado la disminución del uso de dicho medicamento en el curso de estas enfermedades en los niños, sobre todo en los menores de 5 años de edad. La utilización de este tipo de medicamentos aumenta aproximadamente 35 veces el riesgo de presentar un síndrome de Reye.

El principal trastorno parecería estar a nivel del hígado, donde se produciría una lesión de las mitocondrias de las células hepáticas que llevaría a una disfunción metabólica que, a su vez, sería la responsable del daño cerebral.

Cuadro clínico

Generalmente comienza luego de varios días de padecer un cuadro viral, con náuseas, vómitos persistentes y un rápido y progresivo trastorno del nivel de conciencia, con somnolencia, desorientación, letargo y delirios en un principio, hasta llegar a las convulsiones y el coma. Este deterioro del nivel de conciencia puede evolucionar en un lapso menor de 24 horas.

Frecuentemente se acompaña de aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, fiebre, sudación excesiva y dilatación de las pupilas.

Los trastornos neurológicos, habitualmente, no duran más de tres o cuatro días pudiendo tener un desenlace fatal si no se adoptan las medidas terapéuticas adecuadas. Aunque, afortunadamente, la mayoría de los casos son detectados en los períodos iniciales del cuadro permitiendo actuar en forma precoz.

Tratamiento

La prevención de su aparición, simplemente evitando los medicamentos con ácido acetilsalicílico, es muy importante si consideramos su sencillez en relación con la gravedad del cuadro.

Las medidas terapéuticas están destinadas fundamentalmente a restablecer las funciones metabólicas alteradas, resultando imprescindible para ello la internación de estos niños en una unidad de cuidados intensivos.

La reposición de los líquidos, electrolitos y glucosa por vía endovenosa es de vital importancia para la prevenir deshidratación y la disminución de los depósitos de glucógeno que habitualmente presentan.

En caso de presentar trastornos de la coagulación sanguínea se administrará vitamina K.

El control del aumento de la presión dentro del cráneo, característico del síndrome de Reye, debe ser cuidadosamente monitoreado y tratado recurriendo a todos los recursos disponibles con el fin de evitar su progresión y la aparición de secuelas.

Fuente : Latinsalud.com